lunes, 31 de agosto de 2009

Epílogo

Ya ha pasado más de un mes desde que volví de Grecia. Ahora todo aquello me parece tremendamente lejano, aunque en realidad no sea tanto tiempo.

He encontrado trabajo. Vuelvo a trabajar en Camper, esta vez en la calle Preciados y de 30 horas semanales. Esto significa que mi plan de estudiar Logopedia y Diseño y Producción Editorial al mismo tiempo, y trabajar los fines de semana, se ha ido al traste. Yo sabía que esta idea era un poco utópica, pero si al menos hubiese encontrado un trabajo de pocas horas, lo habría intentado. No ha sido el caso, y me he visto en la situación de tener que elegir.
Lo único que me anima mínimamente a seguir en Madrid es empezar a estudiar lo de Diseño Gráfico. Tengo muchísimas ganas de aprender, creo que me va a gustar y también creo que ahí puede estar mi futuro. Al menos está relacionado con la fotografía. La consecuencia directa de esto es que voy a posponer la carrera de Logopedia. No digo dejar, ojo. Por muy ilusorio que suene, tengo la firme intención de terminarla en el futuro, cuando acabe los 2 años del ciclo... Ahora mismo, no puedo quedarme en esta ciudad, en estas condiciones y estudiando algo que no me hace ni una pizca de ilusión. Me amargaría, no podría. Necesito algo nuevo.

Pues esta es la situación.

Esta entrada es simplemente una recapitulación de diferentes notas que tengo escritas en múltiples post-it en el dashboard del Mac. Sin conexión, y la mayoría sin mucho sentido. No voy a hacer un esfuerzo por ponerle orden al asunto, simplemente son cosas que se quedaron en el tintero y no me apetece olvidar, apuntes que tomaba para ponerlos en algún post y cosas así.

Allez.


- Pongamos que hablo de Madrid: canción escrita por Joaquín Sabina sobre una melodía de Antonio Sánchez, acerca de una ciudad "invivible, pero insustituible", como él mismo la define en un directo de La Mandrágora. Siempre que sentía melancolía por mi casa, mi ciudad y mi gente, solía escucharla y me ponía aún más triste. En su día inspiró un post en mi vuelta por Navidad.

- La maldición de los castillos: ya conté por aquí la maldición que he sufrido este año, que me ha impedido visitar los castillos griegos. Me pasó en Nafpaktos (Lepanto), en Nafplio dos veces, incluso en Patras! La primera vez estaba cerrado, la segunda sólo me dio tiempo a verlo 5 minutos. Finalmente la maldición se rompió y en el viaje por el Peloponeso pude ver un par de ellos bastante impresionantes, como el de Methoni y el de Pylos.

- Una anotación que decía “Edu patada suelo” me ha recordado la ostia que Edu, en su visita a Patras y después de bailar completamente borracho bailes griegos en una bouzoukia, le pegó al suelo intentando darle una patada a una peladilla que no sé de dónde coño había sacado. Una de sus grandes hazañas, qué fenómeno el Garrincha. Realmente se jodió el pie.

- Ese mismo día, por supuesto estando del revés, Dani nos brindó un espectáculo digno de mención, inventándose bailes griegos en medio de un corro de gente, bailando con todo el sentimiento que el vodka le dejó y poniéndose en un absoluto ridículo. De camino a la salida aún tuvo tiempo y tiento de robar de una mesa una botella de whisky del caro.

- Al llegar a casa, fue pintado, embadurnado con espuma de afeitar y humillado por Sara y por mí, muy merecidamente, he de decir, al ritmo de la canción “Borracho y loco”. Desde entonces ese término ha quedado para definir los pedetes graciosos que todos nos pillamos. Documento audiovisual en facebook.

- Un día, sin venir muy a cuento, decidimos hacer una versión de la ya archiconocida “Carmensita”, del gran Devendra Banhart. Estábamos absolutamente sobrios. Documento audiovisual en facebook.

- He tenido 2 exámenes en todo el año, ambos de inglés. Al segundo, estando Sara en Patras, fui borracho y sin haber dormido más de una hora. Si estás de erasmus, se hacen las cosas al estilo erasmus. Y punto.

- En Atenas, estando Sara, Edu, Dani y Adri, nos marcamos una “ruta china de la birra”. Esto consistió en un tour nocturno por la ciudad comprando cervezas de lata en cada chino por el que pasábamos. Acabamos en el Burger King, bebiendo cerveza comprada fuera y con la única consumición de una hamburguesa del euro-ahorro.

- Esa noche, lógicamente me puse pedo, y me dio por intentar vacilar a los griegos diciéndoles cosas en español para reírnos. Así, cuando pasó un tío con un gorro de estos peruanos humahuaqueños que te tapan las orejas, sin pensármelo dos veces y señalándole, le grité: “Ahí va, Manu Chao!!”. El tío me miró con cara de partirme la mía, y entonces caí en que, quizá, Manu Chao es algo que se entiende en cualquier idioma.

- De la misma manera, a todas las chicas que pasaban les decía: “Quieres ser mi novia? No? Bueno”. Una tras otra. De repente una se paró, y me dijo “Qué?”, a lo que sólo pude contestar: “No, nada, nada…”. Después Dani y Adri intentaron ligar con las churris, creo que eran yankis de estas de origen changudo.

- Cambiando de tercio, al llegar a Patras tenía un poco de esa morriña típica de cuando te acabas de mudar a un sitio. Me resultaba extraño ver el efecto que producen tus sábanas en una cama ajena, en una habitación que no es la tuya. En cierto modo, te hacen sentir más cerca de casa.

- Cheryl, escocesa patriota, en cierta ocasión pronunció la grandiosa frase: “The capital of the Netherlands is Holland, isn’t it?”. Viva la geografía. Siempre he dicho que los británicos son los yankis de Europa para estas cosas.

- Frases y expresiones de Nidhi: “God, I mean it”, “God, really”, “Uh-uuuuh”, “Ooopla!”, “laaalala”, “Jesus”, “…otherwise…”, “It’s good, eh?”, “Bam!!”, “Venga vamos everybody”, “Joder” (ella lo escribe ‘chodere’), “Bebes” (imperativo de beber). Nidhi siempre nos regañaba si cenábamos muy tarde. Para ella, cenar más tarde de las 18h es sinónimo de úlcera. Ella no se explica que griegos y españoles sobrevivamos tantos años.


Doy por cerrado el blog de forma definitiva.

Ha sido un placer compartir este año con vosotros :)


Hasta siempre!

martes, 28 de julio de 2009

ευχαριστώ πολύ, Erasmo

Estoy de vuelta.

He decidido que este no va a ser un post triste y traumático, ni de resumen ni de valoración de experiencias. Bueno, un poco sí, pero sólo un poco.
También he decidido que de momento no voy a cerrar el blog, porque si bien no voy a seguir escribiendo, puede que algún día me apetezca hacer esto que ahora mismo no: un balance de lo que fue aquello, el 'erasmus'.

Llegué a Barcelona el lunes pasado, desde donde cogí un bus que en 7 horitas de nada me dejó en San Sebastián. Ese era mi remate (remate!! juas) particular al erasmus. Allí me esperaban Peru y Haiz, mis dos amigos donostiarras, dos de las personas más importantes que he conocido en el erasmus, y que se han convertido en dos de mis mejores amigos. Ya he hablado de vez en cuando de ellos por aquí.
Donosti... una pasada, me he enamorado de esa ciudad. Los que ya hayáis estado, sabéis de qué hablo, y los que no, si tenéis la oportunidad de ir algún día, no os lo penséis. El paseo marítimo, el barrio Viejo, la Isla, la playa de la Concha, el Kursaal, el Antiguo, los pintxos, los zurritos... Estos dos me habían preparado 5 días intensivos de planes sin parar. Yo venía de un viaje de 20 días por las islas griegas, durmiendo y duchándonos en la playa como mendigos, y en principio me apetecía un poco de relax, pero finalmente fue genial, incluyendo conciertos gratis en la playa de Vetusta Morla y Russian Red y visita a "les Pays Basques" (Biarritz es precioso).

El sábado, después de otras 7 horas de autobús, llegué a Madrid. Mi hermana hizo de compinche y fue a buscarme junto con su novio para traerme a casa, donde le di a mi madre la sorpresa de su vida al presentarme 1 día antes de lo que le había dicho.
Lo mismo hice con Miriam, Carola y compañía esa misma tarde, cuando me presenté en su casa ataviado con camiseta de El Cosmonauta (www.elcosmonauta.es, conviértete en productor de una peli desde sólo 2 € :P).

Poco más que contar, ciertamente. Están siendo días extraños, todavía estoy aterrizando. Parece que aún no me he dado cuenta de que el erasmus ha acabado tras 10 meses en Grecia, y de que aquello no va a volver. Pero estoy bien, francamente bien. Creo que es por eso, porque aún no lo he asumido. Supongo que según vayan pasando los días y vaya entrando en conciencia de que esto va a ser así por un tiempo muuuy largo, y de que todo aquí en Madrid ha cambiado tantísimo, me irá entrando la depresión post-erasmus, el síndrome, la morriña, el 'cualquier tiempo pasado fue mejor', los siete males y la melancolía, todo junto o progresivamente, ya veré.

lunes, 29 de junio de 2009

The End Has No End

Este es el último post que escribo desde Patras.

Tengo un montón de sentimientos que algunos ya conocéis porque lo habéis vivido. Esto se acaba, hay que volver.
Volver a tu ciudad, volver a la rutina, a lo de siempre, a lo previsible.
Despedidas, recuerdos, tantos momentos increíbles, tantas personas inolvidables.
Estoy muy melancólico, y escuchar las canciones tristes de Weezer no ayuda.

Me despido de Patras, posiblemente hasta siempre. Ya haré balance con cierta perspectiva porque ahora sería completamente imposible.

Es el final del Erasmus, pero no abandono Grecia aún. Nos quedan 20 días de viaje por las islas Cícladas y Creta. Espero que sea el remate perfecto a un año perfecto.

miércoles, 24 de junio de 2009

This is Spatras: vol. 4

La mayoría de los edificios de Grecia, ya sean públicos o particulares, tienen unas altas vigas o hierros horrorosos salientes en sus superficies (apunto que en Grecia no existe el concepto de ‘tejado’ al estilo tradicional) como si fuesen a construir otro piso. Esto lo hacen porque así consta en el registro como inmueble en obras, y no tienen que pagar una tasa que se cobra cuando finalizas la construcción de un edificio. Como digo, incluso en comisarías e universidad. This is Patras.
Creo que no he contado que muchos taxistas no quieren como copilotos a mujeres. En cierta ocasión iba al centro con Rocío, Nidhi y Dinah, la alemana que sabía griego, y lógicamente ella se fue a poner delante, pero el taxista, profundamente indignado, no se lo permitió y tuve que pasarme yo al frente, como mandan los cánones. This is Patras.
Por las calles de la ciudad hay naranjos y limoneros. Las naranjas no están buenas, pero son divertidas para lanzar cuando vas borracho. Las limas vienen bien para las caipirinhas. This is Patras.
En invierno sólo llueve de noche. Es un fenómeno meteorológico inexplicable, así como los 200 litros de agua por m2 que cayeron ayer, a 37º de temperatura. This is Patras.
La gente no baila en las discotecas. Ahora que es verano, la gente directamente no entra en las discotecas, se queda en las escaleras bebiendo cervezas y tocando la guitarra. Son todos unos bohemios de esos. This is Patras.
No pasan aviones por el cielo de Patras. A mí, que vivo en Madrid, esto me llama mucho la atención. This is Patras.
No hay ni McDonalds ni Burger King. Las únicas cadenas presentes son un Starbucks y un Pizza Hut enano. Los griegos prefieren otros tipos de comida rápida, como los sándwiches de riga, las pitas y los souvlakis. Tampoco hay comida china; a domicilio piden comida griega. This is Patras.
El mito de la griega bigotuda/barbuda se cumple casi inexorablemente a partir de los 50 años. El porcentaje aumenta conforme más te acercas a sitios de menor población. He llegado a ver auténticos monstruos de la naturaleza, que no describiré como deferencia hacia los lectores de estómagos sensibles. This is Patras.
En lugar de perros y gatos aplastaos en las carreteras, en el viaje por el Peloponeso descubrimos la variante griega: puerco espines y culebras aplastás. This is Patras.
La gente puede ir tranquilamente con sudadera a 25º. La ropa que llevas depende de la época del año que sea, ni mucho menos de la temperatura. Si es febrero, da igual que haga una temperatura superior a 20º, hay que llevar abrigo. This is Patras.
BSB es una marca de ropa cara, no las siglas de los Backstreet Boys. This is Patras.
Los comercios cierran los lunes y los miércoles por la tarde. Lo de trabajar 5 días a la semana 8 horas no se estila por aquí. This is Patras.

Especial casa:
Hemos sido testigos de un milagro de la ciencia: por primera vez hemos sido capaces de crear moho en un congelador.
Al principio se decidió (he de decir que contra mi voluntad) que comprar papel higiénico era un gasto totalmente innecesario, y que robaríamos servilletas de la comida en la universidad. Esto ha dado lugar a situaciones muy curiosas las semanas en que la cantina ha cerrado, y al desarrollo de nuestro ingenio hasta límites inverosímiles. Los recursos para cuando no había papel higiénico han ido desde limpiarse con cualquier tipo de papel que se tenga a mano, como por ejemplo el papel que envuelve unas Converse nuevas dentro de la caja, esperar para cagar en los bares cuando vamos a tomar café, ducharse directamente o dividir el cartón interior del rollo de papel en diferentes láminas finitas.
Jamás en mi vida había visto un grupo de hormigas invadir una bañera para comerse el jabón lagarto.
He aprendido a convivir con diferentes insectos sin ningún tipo de problema. Un día llegué de la calle y me encontré unos pájaros comiendo de la encimera de mi cocina. No me sorprendería llegar un día y encontrar un jabalí comiendo de la basura, o un oso pardo cogiendo una cerveza de la nevera que me diga: "kalimera".
Y tantas otras cosas más que seguramente ya sabréis a través de facebook, como la historia de los pantalones en el patio o el olor a gato muerto.

sábado, 13 de junio de 2009

Evil Sea Urchins

Vengo de fiesta, y ya ves tú cómo me puedo encontrar ahora mismo.Joder, pues escribo de puta madre la verdad àra lo regulero que voy. En fin, voy a tomarmelos en serio y voy a intenta r escribir más o meno sbein.

Hemos ido esta noche a un sito que se llama Catamarán, que está chulisimo. Ah no, promero hemos ido a un sirio qie se llama Poco poco, nombre que a los españiles nos reusta muy gracioso, claro. En el Poco Poco había un oncierto como de reggae gratis muy chulo, a mí no me gusta mucho esa mierda pero para bailar al final cukauqeir cosa te vale mas o menos. El caso es que cuando ha acabado el concierto, queríamos ligar ocn unas tias y hemos empezado a decir que venga, qu e nos ibamos a bañar en el mar en pelotas, poruqe el sitio en cuestion esta a la orilla del mar, vamos que tiene un trozo de playa que pertenece al chiringuito.
- pausa para ponerme Karma Police, de los Radiocabesa -
Pues nada, con las mismas Alberto, Tony y Antonio han cogido y se han quedado en gaymbosy se han metido al mar. Entre el grupo d tías esas la que más buena estaba tenía una escayola, porque en la última fiesta en nuestra casa se le cayó una losa de marmol encima y se rompio el metatarso de no se que ostias.
- This is what you get when you mess with uuuuuuus -
Pues como tenía la escayola, claro no se han metido al mar, todo era una joda y han cogido y se han ido y nos han dejado toraos. Yo mientras estos se lo pasaban de puta madre en el mar, como un outo pringao en la orilla esperandoles, evidentemente... Pero en el mar había una especie de colchoneta inflable enorme con una cama elastica en medio, y estos se han subido y se lo han emepzado a pasar de puta madre, y yo he pensado "que cojones, estas de erasms, dejate de complejos y gilipolleces y metete al mar o te arrepentira, subrnormal."
Y asi lo he hecho, y hemos hecho mucho el idiota en la colgoneta, y he tragado much agua del mar, que no está buena, porquee está muy salada (ahora lo lo noto en la nariz y no me gusta.
- joder qué puta mierda es la cancion que viene despues de Karma Police, se un tio habkando como con voz de robot sobre que hay que ir al gimnasio y priducir mucho tal, siempre l a paso.-
Sigo.
Cuando ya nos hemos cansado y hemos dicho de salirnos... la tragedia. Ya en la parte en que se hacía pie, he pisado con mi dedo gordo del pie derecho un puto erizo de mar, y me he clavado todas las putas puas. No os podeis imaginar el dolor que da la mierda de bicho ese.
Pero como un campeon, despues de pisar el erizo de dios, nos hemos ido al Catamarán (esta vez si) de fiesta, y yo bailando a la pata coja y descalzo...
Ahora mismo hace media hora o más que he llegado a casa. Me he comido medio bocata del Riga. Aún no me he quitado las puas del erizo porque queria escribir esto antes, y estoy afuantando un dolor tremendo (aunque como es evidente, aun llevo un poquito de alcohol en mis veines).

Me voy a intentar quitar esta mierda del dedo y a dormir un ratejo.

Os quiero!!

miércoles, 3 de junio de 2009

Peloponnisos

Me siento generoso y vago al mismo tiempo, así que allá va un post fotográfico del tour que hicimos por el Peloponeso la semana pasada.
No hay muchas anécdotas que contar, un par de ellas si acaso, que ya saldrán en alguna cena o un "yo nunca he".

Monemvasia, en lo alto del peñón
hay una antigua ciudadela en ruinas.



Isla de Elafonisos, welcome to Paradise.


Elafonisos, poniendo los callos en remojo
en el agua más transparente que he visto en mi vida.



La doble playa de Simos, también en Elafonisos.


Sí, sí, estoy sin camiseta! En Elafonisos.


Fortaleza en el mar de Methoni. Era un castillo
precioso, pero esta torre impresionaba mucho.


Cómo aún no me ha llegado el helicóptero que compré
por eBay, he tenido que buscar esta foto aérea
de la playa de Voidokilia,
dónde también buceé.

sábado, 30 de mayo de 2009

The Dutch Courage

Hace un mes exacto que no escribo en el blog, pero es que de verdad, no hay mucho que contar. Qué queréis que cuente, fiestas? Es que pa eso… pues sí, para eso escribo hoy, porque no tengo mucha otra cosa que contar.

Mayo ha pasado volando, es que ni lo hemos visto venir. Un mes más de erasmus tirado a la basura. Ya he hablado con mi coordinadora erasmus y le he comunicado que no voy a hacer las tres asignaturas de las que estaba matriculado para el segundo cuatrimestre. El martes tengo una reunión con la jefa de mi departamento al respecto… creo que puede que es posible que quizá la haya cagado un poco con esta decisión. Razones? Principalmente pereza y dejadez, comodidad erasmusiana, y luego el motivo que me hace no sentirme tan mal es que a la compi que venía conmigo el primer cuatrimestre no le están convalidando nada y está teniendo mogollón de problemas en España con este asunto. Para qué aprobar asignaturas que no me van a convalidar después? Si es que el que no se consuela es porque no quiere, está claro.

Dejando a un lado el aspecto académico, podría decirse que el factor predominante en este mes han sido, como no, las fiestas.
Por fin abrimos la parte de atrás del caserón donde vivo. Limpiamos bien las terrazas y hemos creado lo que se ha denominado como las “Patio Parties”: para el que haya estado en fiestas en mi casa, lo mismo pero a mayor escala y en la parte de atrás (de una vez por todas se ha dejado de usar el salón/mi habitación). Para el que no, una fiesta en una casa con aproximadamente 150 griegos y griegas alcohólicos, sangría gratis y música poperra de la güena. En la Patio Party II me tocó el sector musical y en esa fiesta sonaron Little Toys, Miglé Chin, Johnny Cash, Carmensita, Led Zeppelin y “The man in me” de Bob Dylan, como está mandao.
En fin, fiestas gordísimas, demasiado alcohol y cosas para contar. Por ejemplo, al día siguiente de una de esas fiestas una tía me escribió en el facebook para decirme que se había olvidado la funda de su cámara en el patio. Bajé, y además de moscas y formigos ebrios de sangría por doquier, me encontré unos pantalones de tía, de esos cagaos como de tela. Cómo llegaron allí? Para mí es todo un misterio… Los llevaba en el bolso “por si acaso”? Se fue en bragas? Nunca lo sabremos, pero los tenemos en el suelo de nuestro salón como un bonito recuerdo. Además, en la funda de la cámara de la tía había un condón “Strawberry Passion” que dio lugar a múltiples y diferentes bromas.

La segunda de las tres que voy a contar es la de mi pumpleeeeee. El 14 de mayo me levanté por la mañana cabreao. Me felicitaron la noche anterior, pero me tuve que venir a casa sólo ante mi inusitada incapacidad para emborracharme y el estado de embriaguez del resto del grupo. Pues eso, que me levanté cabreado y decidí pagar mi cabreo con la cocina, cuyo sumidero llevaba 2 semanas aprox sin ver la luz del día, cubierto por pilas y pilas de cacharros sucios. Sin hablar con nadie y con mi música me ventilé la cocina en un par de horitas. Nuestras amigas griegas llegaron a casa, pero no me felicitaron, las muy perras. Yo ya to rayao, cogí y me fui a dar una vuelta.
Y cuando volví… SORPRESAAA!! Estaban todos en el patio, con gorritos de cumpleaños y estaban haciendo una pedazo de barbacoa que se cagaron las culebras de lo buena que estaba. Diréis: “qué típico”, pero de verdad, es que me quedé loco, no me lo esperaba para nada de esta gente, fue un detallazo increíble y me la colaron doblada. Incluso me regalaron un disco de Led Zeppelin! jeje. De todas formas pequé mucho de inocentón, porque repasando detalles después, tuvieron varias cagadas bastante gordas que deberían haberles delatado. Soy demasiado naíf.
Pues nada, un pedo bastante gordote, antesala de lo que sería el día después la Patio Party II.

La tercera se trata de la fiesta en la playa de Kalogria. Algunos amantes del facebook habréis visto de qué se trata. Kalogria es la playa de arena más cercana a Patras. Está a unos 20 kilómetros, pero como tenemos coche no hay problema.
Es momento de contar la historia del coche. Tenemos un gran amigo griego que se llama Kiriakos. El tío es la polla, es el que nos ayudó a conseguir la casa y nos ha ayudado un huevo para todo, salimos siempre con él y tal porque está aprendiendo español y además está como una puta cabra. El caso es que tiene bici, moto y coche, pero siempre se mueve sobre dos ruedas y no usaba el coche para nada, así que un día se me ocurrió la idea: “Oye, por qué no te alquilamos el coche? Te damos 100 pavos al mes”, y así fue. Por un módico precio tenemos un Volkswagen Polo super cascao pero que nos va de lujo para lo que lo usamos.
Nos plantamos en la fiesta a eso de las 12 de la noche, y nos quedamos locos. Había hogueras y antorchas por todas partes como iluminación, un equipo de música gordísimo, todo el mundo en bañador y bikini y llevando unas pulseritas luminosas… No sé, yo es que como soy de Madrid y nunca en mi vida había estado en una fiesta en la playa, a lo mejor estoy un poco flipao, pero es que a mí me pareció la ostia aquello.
Nos pusimos a beber como cosacos, acorde al ambiente general de la fiesta, y a eso de las 4 de la mañana ya estábamos completamente reventaos, algunos tirados por la arena, otros deambulando, otros subiéndose a una duna enorme de arena y bajando corriendo y/o rodando… lo normal a esas horas.
El caso es que a las 5 o así, de repente se empezó a gestar un mal ambiente generalizado por la zona de la playa en la que estábamos. Resulta que un grupo de chavales gilipollas le había robado una botella de sangría a una de nuestras amigas y se la habían bebido delante de nuestras narices. Vamos a ver, que no es por la sangría de mierda, es por el puto hecho de que sean tan subormales y vacilones de hacer eso y quedarse allí a tocar los cojones. El caso es que se montó la de dios, empezamos a discutir, empujones por todos lados, gritos, melés… incluso una botella rota por ahí. Tenía clarísimo que nos íbamos a pegar. Yo no he estado en una pelea en toda mi vida, pero de verdad que aquel día estaba dispuesto a todo, me habría pegado con quien fuese y no me importaba llevarme una ristra de ostias bien dadas, porque es lo que iba a pasar. Eran aproximadamente 9 o 10 tíos, y nosotros 4, de verdad que no exagero nada de nada. También es verdad que nosotros teníamos a Tony el rastudo, que fácilmente se hubiese bajado a 2 o 3 tíos él solo. En fin, el caso es que después de 2 putas horas de bronca, con varios momentos muy críticos, finalmente se fueron de una jodida vez y ni nos pegamos ni ostias.
La mañana la pasamos sobando en nuestra tienda de campaña, y el día siguiente bañándonos en la playa y torrándonos a 35 grados griegos.

jueves, 30 de abril de 2009

Riga Fereou

Cada mañana veo esa misma Vespa azul con el cartel de SE VENDE sin un número de teléfono al que llamar. Es preciosa, y me gustaría saber su precio, por simple curiosidad, aunque siempre llego a la conclusión de que no sería buena idea comprar una moto en Grecia. Unos tacones cruzan por delante de mí con prisa. Una chica lleva una bandeja vacía, parece venir de entregar un pedido matutino de cafeína. Hay un loro en el exterior de una tienda de animales. El loro me mira y piensa que porqué tendrá esos ojos tan pequeños que le hacen parecer un poco estúpido. Los tacones entran en un hotel de cuatro estrellas. Son cerca de las 9 de la mañana, así que deduzco que los tacones darán paso en unos pocos minutos a un calzado más cómodo que les permita aguantar toda la jornada. Por la noche volverán a ser unos tacones. Una embarazada vestida de rojo está mirando una tienda de falsas antigüedades. Lo retro es moderno. No se ven muchas embarazadas en Patras, aunque sí se ven muchos bebés. Me imagino que las cigüeñas aún no han abdicado aquí y siguen cumpliendo su trabajo. Escucho el rugir de un coche acelerado a mi izquierda y dejo paso a ese personaje primitivo que de lo único que se preocupa es de su motor y de impresionar a las demás trogloditas que eventualmente se puedan sentir atraídas por él. A la altura de la calle de los Tres Capitanes veo gente colocando flores por todas partes: mañana es el día en que se celebra la llegada de la primavera. Una mochila enorme con brazos, piernas y rizos rubios recoge una flor caída del suelo y se la ofrece a su madre, atenta a la llegada del autobús de las nueve menos diez. Me cruzo con una señora sesentona de pechos enormes. Lleva una blusa blanca y unos pantalones que le quedan justo por debajo de las tetas, llamando aún más la atención sobre su gelatinoso e hipnótico busto. Uno, dos, uno, dos, izquierda, derecha. Un cartel que ofrece clases de guitarra flamenca. Yo sé quién lo ha puesto, y me hace gracia ver a dos chicas que lo miran y comentan algo sobre él. Varias mujeres barren la puerta de sus tiendas, o barren la puerta de las tiendas en las que trabajan. Esperan pacientemente cada vez que pasa un peatón. Una sombra negra con sombrero pasa por delante mía. Por su añejo olor deduzco que es un sacerdote ortodoxo. Una señora muy pequeña trata de sacar dinero del cajero automático, de puntillas y con los dedos en posición muy perpendicular al teclado para poder pulsar los botones. Cruzo miradas con la enésima griega preciosa que luce un atractivo escote y grandes gafas de sol. A la altura de Platea Olga un taxista fuera de su coche me mira con curiosidad mientras da vueltas compulsivamente a su komboloi. Al pasar gira su cabeza para seguir echándome un vistazo. Yo hago lo mismo. Bajo por la calle Zaimi y doy los buenos días al propietario de la tienda de sándwiches que subsiste con nuestros dos euros diarios. Justo al lado de casa hay una puerta de madera con dos grandes cristales que lleva varios días ahí, y pienso cuánto tiempo tardará alguno de mis compañeros en romperla borracho. Abro la puerta con mis llaves escocesas y subo la sucia alfombra que cubre los escalones.

sábado, 11 de abril de 2009

Perroflauta style

Si a las 8 de la tarde te proponen ir a una fiesta en la Facultad de Arquitectura, no puedes decir que no. Me encanta improvisar planes sobre la marcha.
Nos plantamos en la calle Tony, Ángel, Alberto y yo. Cómo ir a las 12 de la noche hasta la Universidad que está a tomar por culo? Pues no sé, no queremos pillar un taxi, no hay autobuses… Vamos a hacer autostop. Dos rastudos, un melenas flamenco y el pintas de turno (myself) todos ellos uniformados con sus correspondientes sudaderas y palestinos, cómo no iba a parar nadie? Nos recoge un tipo que ya conocían estos de antes, y allí nos plantamos.
Nada más llegar, lo primero que hace Tony, por supuesto, es sacarse sus palos de fuego y montar el show. Los demás tomamos la primera copa y nos limitamos a observar y conversar con grieguillas, que siempre es agradable. Hay alcohol gratis!! Yuju. Y encima hay Absolut! Joder, hacía meses que no probaba un alcohol decente… habrá que aprovechar. Las copas y las conversaciones van yendo y viniendo a un ritmo bastante aceptable.
De repente se acaba el alcohol, maldición. “En mi mochila tengo media botella de vodka” – me dice Tony. Vamos allá! Por el camino una griega nos pilla de canteo y le tenemos que ofrecer una copa. “El limón está en mi mochila, debajo de esa mesa”. Voy a coger el limón… cuando vuelvo, Tony ya se está enrollando con la susodicha. Haciendo un arco bastante mayor del necesario, consigo rodearles para coger mi copa y seguir bailando música de los 60.
Un par de conversaciones de las que no consigo escapar y Alberto y Ángel no se dignan a salvarme, y la noche está a medias. Tony decide pegarse un respiro, durante el cuál se saca el raki de su mochila. El raki es un licor griego muy parecido al orujo. A esas alturas ya estaba bastante borracho, así que los chupitos me entran como agüita del grifo. Tony me avisa de que estoy pegando los tragos demasiado largos… Al rato me empieza a pasar factura. No tengo muchos recuerdos del resto de la noche. Sólo recuerdo que llegada la hora de irnos, estaba escondido debajo de una mesa porque me daba vergüenza que me viesen en ese estado, pero Alberto me encontró y consiguió meterme en un taxi. Ángel me contó al día siguiente que estuve vacilando y riéndome de una pobre ingenua a la que le pareció buena idea compartir el taxi con nosotros, y que en un momento dado me observó mirar una pared blanca durante 5 minutos sin cambiar de expresión.
Al día siguiente me desperté con el pijama puesto, durmiendo tirado en un colchón en el salón y con la peor resaca en mucho tiempo.
Never drink neat raki.

Últimamente nos juntamos con unas perroflautas griegas. Son majas y están locas, y además alguno del grupo va detrás de alguna de ellas, lo cual propicia que nos veamos varias veces a la semana. Solemos ir a plazas a hacer cosas. Es lo que hacen los perroflautas. El otro día por ejemplo estaban presentes los siguientes personajes: Tony con sus palos de fuego, una tía con unas cariocas también de fuego, otra con una cosa para hacer pompas de jabón gigantes, un menda con un saltador de esos que tienen para poner los pies, otro haciendo malabarismos con pelotas, por supuesto una guitarra (no podía faltar)… El circo al completo. Por increíble que parezca, no fuman porros, y las tías estas ni siquiera beben alcohol. Son perroflautas sanas, tócate los pies.

Hoy nos hemos ido los 4 que estamos actualmente en casa (Luismi y Antonio están de viaje) a otra plaza cercana. Ángel y Alberto tocaban flamenco y yo me he puesto a intentar aprender a montar en monopatín con Tony (soy un paquete, claro). De repente se nos han empezado a acercar niños gitanos sucios como cabrones. En un momento había unos 10 rodeándonos, diciéndonos cosas en griego y queriendo tocarlo todo. Supongo que nos dirían algo así como “A ver eso qué es payo, déjamelo un momento…”, y no lo vuelves a ver en tu puta vida. Afortunadamente hemos salido indemnes y sin piojos.

En casa seguimos sin haber limpiado el salón después de la última fiesta, hace ya dos semanas. No sé si volveré a verlo limpio alguna vez.
Como consecuencia, sigo durmiendo en la cueva con 3 maromos más.
En el baño hay manchas amarillas en el suelo de dudosa procedencia. Tiendo a pensar que es producto de la acumulación-evaporación de agua de una forma continuada.
La gente se corta el pelo y no barre después, lo cuál es muy agradable.
En el salón sigue habiendo 3 colchones que nadie usa porque el suelo da asco.
Un día se volcó un cenicero lleno de colillas. Estuvo ahí 3 días sin que nadie lo recogiese.
Nuestro papel higiénico son las servilletas que robamos del comedor de la universidad cuando vamos a comer allí. Cuando se acaban, no hay papel, lógicamente. Sólo tenemos una escobilla itinerante para dos baños.

No soy un perroflauta, pero convivo con ellos y hasta ahora no me desenvuelvo mal.

lunes, 30 de marzo de 2009

Supervivencia

Cuando tienes que entrar de puntillas al baño en tu propia casa para no mancharte los bajos de los pantalones, algo va mal.
Un ejército de hormigas lleva tres días atacando sin piedad una lechuga en descomposición en el fregadero. Y ya han encontrado una vía de entrada al bote del azúcar, así que a partir de ahora los cafés sabrán un poco más amargos.
Hay un sillón en mi pasillo. Cada noche me pego una hostia con él, pero el cabrón no se quita de en medio.
Llevamos 3 días sin papel higiénico, subsistiendo con las servilletas de las pitas y los rollos que de vez en cuando mangamos de algún bar.
El suelo de mi habitación, que a su vez es el salón, que a su vez es la sala de fiestas, lleva desde la última fiesta (digamos que fue el jueves) con el suelo pegajoso y con olor a vinate. Nadie se decide a limpiarla.
Por mi casa hay estratégicamente distribuidas decenas de colillas y velas.
Ayer a las 7 de la mañana nos colamos en un local en ruinas y robamos unas telas de raso del color de un capote torero, que hoy me han servido para sentarme en el suelo sin quedarme pegado mientras retocaba fotos con el ordenador en una silla y el ratón sobre un diccionario de griego-español.
Al llegar a casa nos pareció una idea genial ver entera El Gran Lebowski de pie, porque era algo que nunca nadie había hecho. Borrachos, claro, no aguantamos más de 10 minutos, aunque bailamos entera “The man in me”, de Bob Dylan, como unos auténticos decadentes.
En mi salón también hay una escalera con una taza de café en uno de los peldaños.
Hoy he intentado desenrollar la alfombra que hay en el patio, pero creo que es humanamente imposible. Está mojada y se está pudriendo, lleva ahí desde tiempos inmemoriales, y creo que pesa alrededor de 45 kilos. Se llama Dimitra, pero algún día tendremos que echarla de casa.
Hace días que no tengo noticias de la maceta que un día apareció en casa después de una fiesta.
Ya tenemos dos señales de “prohibido aparcar”. Detrás de cada una de ellas pone que la multa por arrancarlas es de 2 años de cárcel, dato que nos han confirmado varios griegos. Dejemos actuar a Tony, él es un hombre sabio.
Las pitas del primer semestre han sido sustituidas por sabrosas hamburguesas de 2 euros de Mr. Burger.
Me he trasladado temporalmente a “la cueva”, la habitación donde duermen normalmente Antonio, Ángel y Alberto. Duermo en la cama de Luismi, que por circunstancias está ahí. Creo que me estoy adaptando bien a la situación. Haciendo un importante ejercicio de mimetismo, ya he distribuido de forma aleatoria varios calcetines sucios y otros objetos personales.
He abandonado la cerveza Lindener Spezial con gran dolor de mi corazón. Me he pasado a la ginebra marca “Lion Heart”, de 5,83€ la botella de 700 ml en el Macro. He decidido no juzgar la bebida por su precio, sino por su calidad. De momento he descubierto que la “Lion King”, como cariñosamente la llamamos, da lugar a unos pedos de lo más simpáticos y no deja demasiada resaca.
He dejado de vivir en mi casa, ahora intento sobrevivir lo mejor que puedo.



P.D.1: Os preguntaréis por qué no hago algo para revertir esta situación. Sencillamente, porque estoy hasta la polla de ser el único que lo hace.

P.D.2: Tenía en mente escribir un post explicando por qué el nombre del blog ha vuelto a ser Vasiladiou 5-7, pues bien, resumiendo muy brevemente, he decidido no pagar el alquiler del mes de febrero en mi antigua casa. Como consecuencia de esto, he recibido emails con amenazas y chantajes y numerosas llamadas por parte de la familia policía de mi ex-casera, nuestra amada Big Mamma, por lo cual creo que es mejor que mi nueva dirección no figure en demasiados sitios.