jueves, 12 de febrero de 2009

Eidrian's experience

De pronto me veo debutando en la parte del autor cuando siempre miro desde abajo, desde la figura del crítico y me veo abrumado por tanta responsabilidad. Por si no lo tenia suficientemente madurado ya, ahora se que nunca escribiré un blog.
Para seguir con el tono jovial del blog me gustaría aportar mi pequeña anécdota sin pretender dotarme de una importancia que quiero obtener ni mucho menos ser la estrella en el concierto de otro. Advertir que tal vez el contenido aquí descrito no esta manipulado y es un hecho real.
Inoportunamente me encontraba yo en la cocina, casualmente desayunado, disertando tal vez de política interior griega, tal vez de que nos íbamos a poner "to' tranchete" en la fiesta de cumpleaños de Cheryl de esa misma noche, cuando, bien por el portal del STARGATE, bien por la puerta de la cocina, entró un individuo digamos, carismático, con gran parecido al monstruo de Amstetten, al que podríamos llamarle, por ejemplo, "El tío camuñas". A nadie pareció extrañarle que ese individuo paseara por la cocina a sus anchas sin pertenecer al computo global de personas de la casa. Tampoco que se pusiera a hablar en su idioma natal y que contase la misma historia una y otra vez, que bien podría ser sobre la fricción del Chopped de pavo con el pan Bimbo sin corteza que yo no me empapara de una sola palabra.
Según las indicaciones de Mario, estaba contando algo sobre la guerra. Todo el mundo permanecía inmóvil, obviando al vetusto individuo, que parecía estar en consonancia con los que allí estábamos sin entender una mierda. A mi lado, concentrado en comenzar de nuevo su historia, mirándome, esperando mi aprobación mientras que yo, con mi cara hecha un poema intentaba descifrar el surrealismo de dicho cuadro flamenco. Al parecer el tipo es un vecino del bloque, que esta un poco "tocado", y no por la mano de dios, que se dedica a entrar en casa ajena cuando ve la puerta abierta y dotarse del don de la palabra ante la atónita mirada del demos *.
Lo más enriquecedor del momento fue cuando Mario, intentando mediar entre el tío Camuñas y yo, que estaba empezando a perder los estribos ya que los presentes estaban a su rollo y solo se dirigía a mi (Sara meandose de la risa como es habitual en ella, Peru de pie, desayunando, Dani, tal vez sintiéndose identificado con él y Edu estudiando psicológicamente al individuo, siendo prudente, como es habitual en él) le dice las cuatro palabras que se sabe en griego, y me avisa que después de que me acabe de contar la batalla seguramente me vaya a golpear en el brazo en tono de buen rollo. Evidentemente mi reacción fue levantarme, salir por la terraza y encerrarme en la habitación donde ya se encontraba Dani que había conseguido escapar de sus fauces casi desde el inicio.
Lo dicho, genio y figura. El caso es que cuando decidió que había adoctrinado a las juventudes socialistas allí presentes se fue de nuevo a casa o quien sabe que aventuras le depararían al este hercúleo Souflakis heleno.
THIS IS PATRAS
*En Griego, pueblo.

Aprovecho para dar las gracias a Mario por ser un gran anfitrión y servirnos de guía espiritual en Atenas y por querernos incondicionalmente y por tener el pelo jabalí y por enseñarnos a decir !una pita, parakalo! y por decir siempre e independiente de la situación "joder, Sara" y por...
¡¡Se os echa de menos judíos!!


Texto por Adrian Dantley.

4 comentarios:

Sara dijo...

Me ha encantado el post. Aquí te estamos echando mucho de menos. Qué grande eres!

Carola Rodríguez dijo...

madre mía, si lo que no os pase a vosotros...

Adrian Dantley dijo...

Joder como me dorais la pildora,jajaja.
Estas cosas solo pasan en Patras Carola...jajaja

Moriangray dijo...

Yo también te adoro la poll..., la píldora!!

Buen trabajo Adri!!