domingo, 8 de marzo de 2009

Good Bye, Vasiladiou!

Comienza un nuevo ciclo en mi erasmus.

Todo el mundo sabe que donde está el ordenador de una persona, está su vida, y por tanto su hogar, así que desde esta noche puedo decir oficialmente que me he mudado, y que ahora vivo en la dirección que da nuevo nombre al blog. Puede que sea una calle menos glamurosa (porque Vasiladiou era la ostia, con sus patos y sus gallos), pero dadas las circunstancias, creo que va a ser un cambio que va a mejorar sustancialmente mi vida en Patras a día de hoy, y aunque el título del blog es importante, he preferido la compañía humana en detrimento de un nombre molón.
Ya anuncié hace tiempo en estas líneas que mi erasmus iba a cambiar de forma radical en las próximas fechas, y a esto me refería. Era un cambio anunciado, ya que a partir de marzo todos mis compañeros de piso me abandonaban para volver a sus países de origen y me quedaba completamente sólo en mi puta casa.
Ahora mismo vivo con 5 chavales más. Algunos ya los conocéis, a otros os sonarán de haberlos leído por aquí. En cualquier caso, os los presento:
Alberto, el fiestero implacable de la media botella.
Luismi, el labordeta de lengua mordaz que más sabe de música.
Antonio, el tío con más gracia natural que conozco.
Angelillo, el flamenco camaronesco que cuenta los mejores chistes que he oído en mi vida.
Tony, el rastafari loco amante de las ratas que más hace por la conservación de la casa, y al mismo tiempo por su destrucción.
A partir de hoy estos son mis compañeros de piso.
Y donde dije piso, digo casa. Se trata de un caserón antiguo de altos techos, lámparas de araña y fotos de niños de los años 20 en las paredes. Tiene 3 pisos, aunque en teoría nosotros solo podemos usar el piso del medio, que es el más grande. 3 habitaciones, cocina y dos baños, terraza y patio. La casa da bastante mal rollo, como estaréis suponiendo. El piso de arriba me hace pensar que allí vive la Niña Medeiros y me da un cague que no veas. Intentaré no quedarme sólo en esta puta casa jamás.
Lo bueno: tenemos una mesa de ping pong y cada noche podemos elegir dónde poner nuestro colchón para dormir.
Van a ser unos meses de convivencia absolutamente hippie-punkie. Supongo que nos acabaremos comprando un perro.

A partir de ahora “to spiti” (“la casa” en griego) pasará a ser un personaje más en mi blog, uno absolutamente fundamental.
Como la isla de Lost.
Que también hay una escotilla.

Te echaré de menos, Vasiladiou 5-7.
Han sido 5 meses geniales. Me quedan otros 5 meses por delante.

4 comentarios:

Sara dijo...

Ooooh! Post melancólico.
Al final me vine sin escuchar los chistes de Angel. Yo creo que son amigos imaginarios que te has inventado. Yo no recuerdo a ninguno XD.

Moriangray dijo...

Buena suerte en tu nuevo hogar!

Yo también tendré uno nuevo dentro de poco donde organizaremos fiestas remember de los 17 años.

Espero tenerte de okupa todos los fines de semana, vomitándome la escobilla el baño.

Jay L. dijo...

Primo, queda menos. Ubícame un colchón lejos de las escaleras hacia la buhardilla.

Mario dijo...

Prima, no me tienes nada informado... Deberías, para evitar futuros y posibles inconvenientes.