Violencia

La noche del sábado fue violenta.

Quedé con los chicos para hacer botellón en las escaleras, nuestro usual punto de reunión pre-fiesta. Allí estábamos tranquilamente charlando sobre Charles Manson y la esquizofrenia-paranoide cuando decidí ir a mear a un solar que hay anexo a dichas escaleras. Mientras estaba meando en una pared descubrí que a mi espalda se abría una puerta a lo desconocido, una puerta que daba acceso a una casa en ruinas, una puerta que estaba oscura, y por lo tanto, daba miedo. Yo me cagué y salí de allí pitando, diciéndoles a mis amigos que jamás fuesen a mear allí si no se querían enfrentar a una experiencia terrible. Lo primero que hicieron, lógicamente, fue ir a ver.
Fueron entrando uno a uno, alumbrándose con los móviles, mientras yo, junto a otros dos, les gritaba desde la puerta que dentro de esa casa lo único que les podía esperar era la muerte. Después de 5 minutillos, y de comprobar que ningún mendigo loco les atacaba, me entró la curiosidad y también entré. Estaba super guapa, el piso bajo parecía ser una antigua fábrica de envasado de sémola de maíz, mientras que los otros dos pisos eran las oficinas y la casa de los propietarios. Por el suelo había latas vacías, tablas y más tablas, libros de contabilidad y antiguos utensilios.
Al final la experiencia moló, aunque yo no subí a los pisos de arriba porque lo vi demasiado peligroso. Habrá que volver otro día por la mañana para hacer unas fotillos e investigar.

Mientras algunos se daban un garbeo por los pisos de arriba de la casa, otros bebíamos en las escaleras, cuando de repente vimos salir a un tío de un bar con una botella en la mano, romperla en una barandilla quedándose con el cuello de la botella en plan película del oeste, y lanzarse escaleras abajo en busca de algo. Nos quedamos con cara de circunstancias durante unos segundos, y seguimos hablando.

Al rato volvieron todos. Toni se había encontrado un rollo de cinta adhesiva, y se le ocurrió ponerse a dar vueltas alrededor de todos empaquetándoles con la cinta, mientras reía como un puto loco. Yo afortunadamente pude escapar del círculo.
A alguien se le cayó una botella de whisky y se rompió. Os podéis imaginar el jaleo que estábamos montando. En ese momento salió del mismo bar de antes el mismo tío de la botella, un gorila de 2 metros tipo troll de las cavernas, cejijunto y bizco de los de padentro, gritando que qué cojones pasaba con nosotros. Toni mientras seguía dando vueltas, y se puso a envolver también al gorila. Éste enfureció, rompiendo la cinta y preguntándonos que de dónde cojones éramos. Se mascaba la tragedia, yo ya veía ostias como panes cayendo por todos lados. Entonces alguien dijo: “Denmark” y al gorila pareció darle buen rollo y apaciguarle. Nos empezó a contar lo que hasta ahora no sabíamos: que esa noche la policía había matado de un tiro a un chico de 15 años en Atenas. Nos contó que habían incendiado un coche de policía a pocas manzanas de donde estábamos, y que la sangre de sus nudillos se la había hecho dándole puñetazos al cartel de una comisaría.
Se llamaba Otto, y ahora somos colegas. Nada mejor que seguirle el rollo a este tipo de personajes. 2 improperios bien dichos contra la policía griega y ya era nuestro.

Unas cuantas docenas de escalones más abajo, ya en la parte baja de las escaleras, nos detuvimos otro rato. Ya sabéis que cuando un grupo de personas va pedo tarda varias veces más de lo normal en llegar a los sitios, debido a este tipo de interrupciones.
Un coche se puso a recular, maniobrando para intentar salir. Nosotros en medio sin darnos cuenta. El tipo cabreado, bajando la ventanilla para decirnos que nos quitásemos. La novia subiendo la ventanilla. Nosotros sin hacerle caso. El tipo mosqueado diciendo movidas. De repente que se baja del coche. Nosotros pensamos: “dónde va este gilipollas a impresionar a la novia, cuando somos 7 cafres españoles borrachos”. El tipo haciéndose el duro. Antonio que empieza a vacilarle, diciéndole en su puta cara “que estás mu nerviositooo, no nervous, no nervous!!”. El tío que se cabrea más aún. La novia que le llama desde dentro del coche. El tipo parece entrar en consciencia y recular, y Antonio que lo coge por detrás en plan colegueo, zarandeándole por los hombros. El tío se da la vuelta y se encara. Luismi se mete en medio ya preparado para soltar una ostia… Sinceramente no se cómo no se llegó a las manos. Simplemente perdimos interés y nos metimos al Steps, y el menda se fue a echar un kiki a su novia en plan machoman.

Dentro del Steps, la cosa también estaba calentita. Había como un ambiente de agresividad general un poco desagradable, pero entretenido. Sólo faltaba que pusieran "Stress" de Justice para que aquello explotase. Se nos unieron los checos de Small y Big Estia, y unas griegas amigas de Antonio, y todos pues dando botes a lo loco al son de la música y empujando en plan concierto ska. Algún roce por algún mal pisotón, pero nada destacable.

Yo me fui a eso de las 5.30 con Nidhi, y por lo visto después hubo otra movida. Algún grupo de griegos ya estaba harto de empujones, como es lógico, y un tío se encaró con alguno de estos. Luismi también se metió por medio. Típica situación de juntar cabezas en plan alce de las nieves a ver quien se raja antes. Amigos del griego se iban acercando. Afortunadamente Ángel se metió a separar y calmar los ánimos, y después de charlar con el tipo incluso le dio su número de móvil, ahí to colegas. Las incoherencias del alcohol.
Ahora el plan es quedar con ese tipo para tomar un café de buen rollo, darle una paliza, y cuando vengan los amigos que se meta Ángel a apaciguar y consiga otro número de móvil de otro tipo del grupo. Quedar con ese para tomar un café de buen rollo, darle una paliza, y cuando vengan los amigos que se meta Ángel… en fin.

Para los que hayáis oído noticias de disturbios en Patras y hayáis pensado en mí, estad tranquilos. No he visto ni un solo altercado, ni una sola carga policial. Ayer estaba cortado el acceso al centro en coche, nada más.
Por lo visto lo gordo gordo está en Tesalónica, Atenas e Ioaninna.

Pero parece que esta gente lleva la violencia en la sangre como herencia de sus ancestros espartanos. Les hace falta poco para salir a la batalla, a repartir ostias e incendiar cosas.
A mí supongo que me viene bien por el tema de la universidad. Me imagino que esto desembocará en manifestaciones y huelgas, como dios manda.